[Fic] My Dream Novel. Cap 1

Éste es un fanfic en que la historia trata sobre tí, con tu JUMP favorito, pero para hacerlo primero tienes que seguir las siguientes instrucciones:

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Título: My Dream Novel

Autor: Inuyka
Genero: Hetero

Pareja: Tú con ¿?

Capítulo: 1/2

[0] –> Escribe tu apellido
[1] -> Escribe tu nombre
[2] -> Escribe el apellido del chico que te gusta
[3] ->Escribe el nombre del chico que te gusta
[4] ->Escribe el nombre de tu mejor amigo (gay)
[5] ->Escribe el apellido de tu mejor amigo (gay)
[6] ->Escribe el nombre del chico a que le gusta tu mejor amigo
[7] -> Deporte que quieres que juegue el chico que te gusta

- [1]’s POV-

- ¡Oye [1]! – me gritó [4] – ¿me estas escuchando?
- ¡No! Perdona, ¿que decías [4]? – le contesté con una sonrisa
- ¿Otra vez embobada con [2]-kun?
- No estaba mirando a [3]
- Ya seguro…
- [4]!!!! – dije yo un poco roja
- Está bien, como quieras, te decía si me ayudarás a estudiar para los exámenes, si no estudio, creo que voy a suspender, y entonces tendría que repetir, y ya no nos veríamos más y…

Y aunque [4] seguía hablando sin querer me quedé mirando otra vez a [3], la verdad es que hoy estaba muy guapo… para que engañarme, [3] siempre venia guapo. Aunque claro, venia guapo para mí y para el resto de chicas de clase.
Siempre andaba rodeado de alguna chica pesada que se hacia la tonta y le pedía ayuda “[2]-kun me ayudas en esto, [2]-kun me ayudas en lo otro?” Agh! Que rabia me daban, y con ellas siempre a su alrededor yo no me podía ni acercar. Bueno, poder podía, pero me daba vergüenza.
En ese momento, y como si me hubiera oído pensar en él, [3] se giró y se me quedó mirando, yo no supe reaccionar y no me moví, hasta que él me sonrió tiernamente. Como si fuera un reflejo le devolví la sonrisa, pero entonces otra chica se le acercó distrayéndole y obligándole a apartar la mirada.

- Y por eso [1] tienes que ayudarme a estudiar.
- Entendido, -le contesté a [4] volviéndolo a escuchar – ¡quedamos a las cuatro en mi casa! – el me contestó con una sonrisa y asintiendo con la cabeza – y de paso prepararemos un plan para que te le declares a [6] – la última frase la dije con un poco de picardía.
- Pe-pe pero [1]!!!!!!!!!!! No digas esas cosas!!!! – dijo chillando y haciendo que todo el mundo, sin ninguna excepción, se girasen para vernos.

Cuando [4] vio que todo el mundo nos miraba, se puso más rojo de lo que ya estaba así que decidí sacarlo de la clase.
Me levanté de la silla y me lo llevé hacia la cafetería, una vez allí pedimos un par de bollos y empezamos a comer.

- Oye [1] –me empezó a decir – tu dices que yo debería confesarme a.. a.. bueno.. a él..
- Sí a [6] – le ayudé ya que empezaba a tartamudear – está claro que os gustáis así que no hay mucho problema
- Bueno, ya sabes que yo no estoy tan seguro, pero bueno, a lo que iba – dijo mientras le daba un mordisco a su bollo – pero creo que tu deberías declararte a [2]-kun.
- ¿Ah… ah… a [3]? – Muy bien, ahora era yo la que tartamudeaba…- ni loca
- ¿Porqué?
- ¡Por que no! ¡Imposible! Para empezar es imposible que yo le guste, ¿no lo ves? Él siempre está rodeado de chicas y… y… no iba a elegirme a mí entre todas esas…
- No se trata de eso y lo sabes… - me dijo [4] negando con la cabeza. Pero cuando iba a decir algo más sonó el timbre y decidió dejarlo para otra ocasión.


Después de las clases me fui a casa a comer, tenía sueño pero [4] vendría pronto así que me senté en el sofá y me dediqué a pensar. Lo primero que se me pasó por la cabeza obviamente fue [2] [3], dios, pensaba demasiado en él, estaba claro, pero no lo podía evitar, desde el primer día que lo conocí supe que él seria especial para mi.

Flaix back
Estaba muerta de vergüenza, ya que mis padres habían decidido cambiar de ciudad, y por lo tanto yo tenía que cambiar de escuela. Pero por si fuera poco, decidieron cambiarme a mitad del curso, así que sería la nueva y todos ya tendían amigos.

- Bueno chicos, os presento a [1] [0], sus padres se han mudado aquí y ella ha sido transferida a nuestro colegio así que sed amables con ella.

Todos los chicos sonrieron y asintieron, y el profesor me asignó una silla, justo detrás de él.
Las primeras clases pasaron bastante rápido, y justo cuando empezó el tiempo del almuerzo el chico que tenía delante se giró para hablarme.

- Hola! Me llamo [2] [3] encantado. Tu eras [0] ¿ verdad?
- Sí, aunque bueno, mejor llámame [1], no nací en Japón así que no estoy acostumbrada a que me llamen por el apellido.
- Vaya, y¿ dónde naciste si se puede preguntar?- Justo después de esa pregunta me sonrió, tenía una sonrisa muy dulce y bonita, la más bonita que había visto hasta entonces la verdad.
- Bueno en España…- dije aún embobada en su cara, ya que si hasta entonces su sonrisa me había parecido bonita, al fijarme en sus ojos… no los podía describir, la verdad. Simplemente me limité a mirarlos.
- ¿De verdad?- se sorprendió él- eso está muy lejos- yo como pude le afirmé con la cabeza – ¡Bueno pues entonces tu llámame [3]! ¡Así los dos nos llamaremos por el nombre!
- ¡Vale! – le contesté y contenta
- Oye [1], ¿quieres que te enseñe la escuela? Supongo que siendo nueva no la habrás visto…
- La verdad es que no la he visto – le dije yo levantándome de la silla - ¿vamos?

[3] me sonrió una vez más y se levantó para enseñarme la escuela.
FIN FLAIX BACK

Durante la primeras semanas [3] y yo fuimos inseparables, pero poco a poco las otras chicas decidieron acapararlo, y digo decidieron, porqué las escuché cuando lo planeaban, se ve que [3] era bastante popular, al menos para tener un secta dedicada a él. La verdad es que hay gente que está muy mal de la cabeza…
Por suerte pronto conocí a [4], tuvimos que hacer un trabajo para la escuela y desde que nos conocimos hemos sido inseparables. Como carne y uña.
Y así cuando no podía estar con [3], estaba con [4] hasta que llegados a día de hoy apenas puedo hablar con [3] y parece que esto solo haga augmentar más y más mi obsesión!

Al cabo de pocos segundos llegó [4] sacándome de mis pensamientos.
El resto de la tarde la pasé estudiando, tanto que al final se nos olvidó planear la conquista de [6], así que decidí (ya que [4] estaba totalmente en contra) que la practicaríamos al día siguiente en la escuela.

Al día siguiente en el descanso…

- Bueno [4] vamos a empezar…
- Yo… [1] creo que paso…
- ¡Nada de eso! Venga imagina que soy [6] y… ¡a delante!

Justo en ese momento, pasaba, sin que yo lo supiera, [3] por allí cerca, que se dirigía a la biblioteca, y que al vernos a solas en las escaleras de emergencia no se le ocurrió nada mejor que escuchar lo que decíamos.

- Bueno yo… - empezó a decir [4] todo rojo- yo… ya se que esto que te voy a decir puede sonar raro y… bueno en el fondo se que podrías dejar de hablarme por lo que te voy a decir… - él hizo una pausa para coger aire – pero es que ya no aguanto más con este sentimiento, desde hace mucho tiempo tu me… me… gustas. – dijo al fin.

Durante un instante me quedé sorprendida, en verdad se había preparado esas palabras y le había salido muy bien, así que yo también me puse en mi papel.

- ¡Bien! – le dije sonriente – me alegro mucho por lo que me has dicho, porque yo, siento lo mismo! – y me abalancé sobre él para abrazarlo.

En ese momento [3], que seguía allí pensó que estaba de más así que se fue.

- ¡[4] si lo haces así seguro que te dice que sí! – le exclamé yo
- No creo que acepte salir conmigo por la declaración pero bueno… me alegro que te guste. – yo le sonreí. – de echo he decido declararme hoy, cuando termine del entrenamiento de [7].
- ¡Muchos ánimos [4]!


Justo esa tarde me llamó [4] diciéndome que la declaración había sido todo un éxito y que ahora estaba saliendo con [6], me alegré mucho por él.

Esa noche no paré de soñar con que me declaraba de mil formas distintas a [3] y en todas me decía que no. Durante toda la noche me desperté más de diez veces y no pude dormir casi nada.
Así que el día siguiente tuve que ir con cara de muerta a la escuela.

Cuando llegué [4] no había llegado pero sí que estaba [3] sentado en su silla, como siempre. Intenté poner mi mejor cara y me acerqué sonriendo.

- ¡Buenos días [3]!
- Buenos días - se giró él con una sonrisa, aunque esta vez noté algo raro en su sonrisa, había algo distinto - ¿Y esa cara? ¿Qué te ha pasado? – me preguntó él, sacándome de mis pensamientos.
- ¿Eh? Nada, solo que he tenido pesadillas y no he dormido muy bien…
- ¿Pesadillas? ¿De que trataban? – me quedé un momento pensando que contestar-le, obviamente la verdad no. No iba a contestarle algo como “he soñado que te decía que te quería, pero tu me rechazabas y me pasaba el día llorando. Luego me despertaba y al volver a dormirme volvía a soñar lo mismo una y otra vez” No, estaba claro que no.
- Nada… de zombis que me querían comer… -dije al final.

[3] iba a decir algo más, pero [4] lo interrumpió entrando por la puerta gritando mi nombre.

- ¡[1]! ¡Buenos días! – dijo él con su mejor sonrisa
- Un momento – le dije a [3] y me giré para hablar con [4] -¡Hola! – dije yo levantándome y dándole un gran abrazo – me alegro mucho – le susurré – felicidades. – y luego me separé para encontrármelo otra vez sonriendo.
- ¡Si! Creo que soy el chico más feliz del mundo.

En ese momento me acordé que [3] estaba a nuestro lado, y me giré para volver a hablar con él, pero ya no estaba allí. Lo busqué con la mirada y lo vi salir por la puerta, justo antes de salir me miró pero no me sonrió como solía hacerlo, me estaba preocupando.
Aunque no tuve mucho tiempo de pensar en ello, ya que [4] me estaba hablando otra vez acerca de su “nuevo novio”.

Durante el resto del día intenté hablar de mil maneras distintas con [3] ya que su actitud en la mañana me había parecido extraña, pero la actitud que estaba teniendo ahora era mucho peor. La realidad parecía mi pesadilla, lo único que en vez de declararme simplemente quería hablar con él, pero [3] siempre encontraba alguna excusa para alejarse rápidamente, claramente me evitaba. Y yo no había echo nada para que se enfadara, ¿verdad?

CONTINUARÁ...