[Fic] No more pain. Cap 1

Título: No more pain
Autora: Inuyka
Género: Lemon
Pareja: Varias, si lo digo ya no tiene gracia…
Capítulos: 1/¿? (pero pocos)
Comentarios: Este fanfic lo he escrito por vuestra culpa, que no me escribís lemon y necesito saciar mi vena pervertida… XD

Inoo reflexionó sobre lo que le había dicho Takaki.
¿Cuanto tiempo llevaba ya jugando? No es que le importara tener sexo con sus compañeros de grupo, pero algo dentro de él le decía que no estaba bien… que si seguía así saldría perjudicado.
Pero... ¿Cómo decirle que no a Daiki cuando se le acercaba por detrás y empezaba a besarle el cuello en alguna sala? ¿Cómo detener a Yabu cuando salían de fiesta y se lo llevaba al baño?
Además, sus dos compañeros de “juegos” sabían que no eran los únicos, ambos sabían que Inoo podía estar tanto con Yabu como con Daiki y no se oponían a ello. ¿Por que debería dejarlo?

- No tiene nada de malo Takaki.
- Eso lo dirás tu – le dijo su amigo mientras le daba otro sorbo a su bebida.
- No será que… - le dijo Inoo mientras se acercaba mucho a Takaki - ¿estás celoso?
- No digas tonterías – le contestó indiferente.
- ¿Quieres tu también? – le dijo Inoo con una sonrisa provocativa mientras le ponía una mano encima de la pierna derecha de Takaki y empezaba a subir lentamente por ella hasta que Takaki de un golpe frío la apartó de golpe.
- No voy tan necesitado.
- Es verdad, olvidé que Chinen ya te tiene contentó –espetó Inoo con desgana.
- Independientemente de Chinen, no me acostaría contigo Inoo.
- ¿Por qué?
- Dejémoslo en que no eres mi tipo.
- Tu tampoco eres el mío Takaki.
- ¿Desde cuando tienes un tipo? – esa pregunta realmente molestó a Inoo. Que se hubiera acostado con varias personas no significaba que le diera igual con quien hacerlo, simplemente que no le gustaba estar atado a nadie en particular.

Se levantó y se dispuso a irse del bar, se había enfadado y bastante.

- ¿Dónde vas? – preguntó simplemente Takaki.
- A tirarme a alguien – le espetó Inoo mientras se iba de allí.

Takaki negó con la cabeza mientras daba un suspiro y le dio un último sorbo a la bebida. Se levantó y se dispuso a irse a su casa cuando recibió un mensaje de Chinen en que le pedía, entre mil emoticonos, que esa noche fuera a su casa. Le contestó con un simple “en 20 minutos llego” y con una sonrisa se fue hacia allí.

Inoo iba andando por la calle, concentrado en sus propios pensamientos, cuando se dio cuenta de que se había perdido. Miró en todas direcciones y valoró la idea de volver sobre sus pasos e intentar encontrar el camino correcto, pero tampoco estaba seguro de por donde había venido así que al final decidió seguir adelante.

Anduvo un buen rato más hasta que encontró una calle grande. “Perfecto buscaré algún taxi” pensó mientras sonreía al encontrar uno. Se colocó delante del taxi haciéndole señas indicándole que quería entrar y la puerta trasera del taxi se abrió automáticamente. Se subió en el taxi y le dijo la dirección de su casa, pero instantes después recibió un mensaje de Daiki.

“Inoo ¿Dónde estás?
Yo ando un poco borracho… pero… ¿porque no vienes?
Mis padres andan de viaje”

Inoo sonrió para sí mismo y le pidió al taxista que cambiara de ruta, que iría a otro lugar.
Llegó a casa de Daiki en menos de cinco minutos. Se bajó del taxi, después de haberle pagado, y se fue a picarle la puerta. Daiki tardó un poco en abrir, así que Inoo estuvo picando varias veces al timbre, hasta que al final abrió la puerta un Daiki sin camiseta y algo borracho.

- ¿Por qué has tardado tanto? – le preguntó Daiki haciendo pucheros.
- Estaba lejos – le contestó mientras entraba – ¿y que haces sin camiseta?
- Te ahorro trabajo – le contestó Daiki sensualmente.

Inoo sonrió y cerró la puerta de casa de Daiki mientras aprovechaba para acorralarlo entre su cuerpo y la puerta. Daiki no se hizo esperar y besó a Inoo ferozmente mientras colaba su mano derecha dentro de la camiseta de Inoo.
Inoo por su parte tampoco se quedó atrás y desabrochó lentamente los pantalones de Daiki, desesperando a Daiki y haciendo que el mismo lo ayudara a quitárselos.

- Te he estado esperando bastante rato, así que ahora no tardes mucho… - le dijo Daiki antes de volverlo a besar y haciendo que Inoo sonriera y decidiera sacarle la ropa interior de golpe. Si quería ir al grano no se lo negaría.

Inoo tocó con la mano derecha suavemente el miembro de Daiki que ya estaba duro totalmente, mientras que con la mano izquierda empezó a tocar alrededor de la entrada de Daiki.
Daiki empezó a suspirar entre beso y beso, dándole a entender a Inoo que quería más, bastante más. Dejó de acariciarle el pecho y fue a desabrocharle el pantalón. Pero antes de bajárselo le cogió la mano de Inoo y lamió tres de sus dedos mientras miraba provocativamente a Inoo haciendo que éste se estremeciera.
Cuando acabó Inoo introdujo un dedo dentro de Daiki pero lo notó más dilatado de lo normal, así que introdujo los tres dedos directamente.

- ¿Qué has estado haciendo mientras no venía? – le preguntó.
- Te… estaba… esperando – le contestó con picardía.

Inoo sonrió al entenderlo y le quitó los dedos, no le hacía falta. Esperó a que Daiki le bajara la ropa interior pero lo detuvo cuando este se iba a agachar.

- ¿No quieres? – le preguntó Daiki con cara sorprendida, normalmente a Inoo le encantaba que jugara con su miembro antes de penetrarlo.
- Quiero entrar ya – le contestó.

Daiki le sonrió, él también quería sentirlo dentro en ese mismo instante. Con ayuda de Daiki que dio un pequeño salto, lo levantó empotrándolo contra la pared y sin esperar a nada lo penetró de golpe sacándole un pequeño grito de placer y dolor a Daiki.

- No hacía falta que entraras de golpe – se quejó el pequeño.
- Eso te pasa por jugar sin mí…

Dicho eso empezó a envestirlo lentamente pero de forma profunda. La estrechez de Daiki le embriagaba y le volvía loco. Le hacía olvidarse del resto del mundo mientras estaba con él, penetrándolo salvajemente y los suaves gemidos del menor no le ayudaban mucho a centrarse y más cuando lo único que le pedía Daiki era que no se detuviera por nada del mundo.
Al final, y como la mayoría de las veces, Daiki se corría primero ayudando que, en dos o tres estocadas más se corriera Inoo dentro de Daiki.
Cuando ambos hubieron acabado lo dejó de nuevo en el suelo, y el menor con una sonrisa lo llevó hasta su cama. Normalmente con una vez los dos acaban exhaustos y se dormían, pero esta vez Daiki le tenía una sorpresa preparada a Inoo, no pensaba dejarlo dormir y obviamente Inoo no se quejó.

A la mañana siguiente Inoo se levantó de muy buen humor, lo primero que vio fue la cara angelical de Daiki entre sus brazos y no pudo evitar sonreír dulcemente, no entendía como el Cataño podía ser tan hermoso. Pronto Daiki se removió un poco en sus brazos y abrió los ojos lentamente.
Cuando vio que Inoo ya estaba despierto le sonrió.

- Buenos días – le dijo dulcemente – ¿hace mucho que te has levantado?
- Un par de minutos – le contestó con otra sonrisa.

Daiki estiró el cuello para mirar que hora era y se le fue la sonrisa al ver que ya era hora casi de irse, o si no llegarían tarde al ensayo.

Se levantaron lentamente y Daiki haciendo alguna que otra mueca de dolor, la próxima vez se pensaría el tener sexo toda la noche cuando al día siguiente tenían ensayo. Se ducharon por turnos y se fueron prácticamente corriendo. Cuando llegaron a la sala, solo faltaban ellos dos, pero por suerte no llegaban muy tarde, el manager aún no había llegado.

- A tiempo – dijo en un suspiro Inoo.




Al cabo de unos minutos llegó el manager y los mandó a ensayar. Estuvieron casi cuatro horas sin parar de bailar, pero al fin lograron dominar la nueva canción a la perfección. Cuando por fin acabaron el manager les felicitó y les mandó a su casa. Algunos prefirieron ducharse antes de irse pero otros decidieron irse a casa directamente, ya se ducharían con la calma allí.

Inoo era de los que se quería duchar, pero antes de poder entrar en los vestuarios Takaki le llamó. Inoo lo miró mal, aún seguía enfadado por el comentario de la noche anterior, pero fue hacia Takaki.

- Siento lo de ayer – le dijo Takaki. Inoo le contestó con una sonrisa, sabía que a Takaki le costaba mucho disculparse así que se conformaba con esas palabras. – Pero que sepas que sigo pensado lo mismo.
- ¿Entonces por que te disculpas? – le preguntó Inoo otra vez enfadado.
- No me refiero a que te tires a todo el mundo, si no a que está mal que te acuestes con Yabu y con Daiki a la vez.
- Nunca me he acostado con los dos a la vez – dijo Inoo con una sonrisa y la mirada pedida – pero no es mala idea…
- ¡No digo con los dos al mismo momento! – dijo exasperado Takaki. – Si no un día con uno y otro con otro.
- Ellos lo saben. Y no dicen nada al respecto.
- ¿Y estás seguro de que no les importa?
- No creo, Yabu también se acuesta con bastante más gente.
- ¿Y Daiki? – insistió el rubio.
- Repito. – dijo Inoo – no se ha quejado. Bueno me voy a duchar. – Y dicho eso se fue dejando a Takaki en medio de la sala.

Cuando Inoo salió por la puerta Chinen asomó la cabeza con una sonrisa, aunque ésta desapareció al ver la cara de Takaki. Se acercó a él lentamente y le cogió la mano con dulzura.

- ¿Qué ocurre? – preguntó también dulcemente.
- Inoo me desespera.
- ¿Es por lo de siempre? – Takaki afirmó con la cabeza – bueno… ya se dará cuenta de que esa no es la forma de hacer las cosas…

Takaki sonrió al oír las palabras de su novio y le dio un suave beso en los labios dándole las gracias por animarlo.

- Cierto – dijo Takaki un poco más animado – ¿vamos a casa? – Chinen afirmó energéticamente y se fueron hacia la casa del mayor.









CONTINUARÁ...