[Fic] Pequeño secreto

Título: Pequeño secreto
Capítulos: One-shot
Género: Lemon, lemonoso XD
Pareja: Takachii
Comentarios: Siento no seguir con los fanfics seriales, pero hace tiempo que me pidieron un Takachii y… ¡por fin ha llegado la inspiración! No le podía decir que no…
PD: Sip, porque sigo viva u.u


Chinen sonrió mientras le daba al botón y su historia se mandaba automáticamente. Ahora solo quedaba esperar a que la gente le comentara. Era parte de la gracia, leer las reacciones de la gente.
Sonrió al imaginarse la cara de las fans al saber que él mismo escribía historias ficticias, llamadas fanfics, sobre temática… erótica con un compañero suyo.

Hacia tiempo que por curiosidad empezó a buscar lo que escribían las fans, esos relatos que sin saber muy bien porque le quitaban el sueño y lo acababan excitando.
Aprovechaba por la noche, cuando sus padres y su hermana estaban durmiendo para que no entraran de repente y se lo encontraran leyendo esas cosas. Los fines de semana cuando la familia se iba de viaje tampoco eran excusa, ya que se quedaba solo en casa con la excusa de ir a la empresa.

Le gustaba tanto cada vez que leía el final feliz, con esas especiales palabras de “te amo”, que los terminó todos pronto. Bueno todos no, solo los de una pareja en concreto.
Cada noche, actualizaba todas las páginas en la búsqueda de nuevos fanfics, pero las fans no actualizaban todos los días así que al final se armó de valor y acabó escribiendo él.
Como el nombre del autor era un mote y no había fotos por el medio, nadie tenía que saber quien era el que escribía todas esas historias.

Todos sus relatos trataban de lo mismo, de la misma persona. El compañero de Hey!Say!JUMP y amigo que desde hacía tanto tiempo se había dado cuenta de que amaba, Takaki Yuya.

“Y si en la realidad no podía ser suyo, al menos lo sería su imaginación.” Escribió Chinen en otra página nueva, tenía que escribir la ideas que iba teniendo o se le olvidaría. Rió internamente al pensar que lo que escribía eran siempre sus pensamientos más profundos, todos aquellos que nunca podría decir, pero que esperaba firmemente que algún día se volvieran realidad.

Dejó de escribir cuando oyó el timbre de su casa, se extrañó ya que sus padres no podían ser, estaban en Kyoto y su hermana en casa de su mejor amiga. Así que… ¿el cartero? Imposible a las ocho de la noche.
Seguramente sería alguien que se equivocaba pero terminó cediendo e yendo a abrir cuando volvieron a llamar, está vez más repetidamente.

- Ya voy, ya voy – dijo mientras abría lentamente la puerta encontrándose con la que más pensaba, pero la que menos se imaginaba. - ¿Qu-que haces aquí Takaki?.
- Hola Chinen – dijo el rubio con una sonrisa – es que pasaba por aquí y he pensado en saludarte. No están tus padres ¿verdad? Creo que dijiste que iban a Kyoto.
- Exacto estarán allí hasta el lunes.
- ¡Genial! ¿Puedo pasar? – preguntó aunque ya estaba dentro.
- Si, claro. ¿Quieres quedarte a cenar?
- ¿No molesto?
- Takaki, claro que no – contestó Chinen contento. No sabía porque había ido Takaki a su casa, pero estaba contento de tenerlo allí.

Entre los dos lograron hacer la cena, arroz con curry. Se la comieron en el comedor, hablando tranquilamente de lo que habían echo durante el día, y de lo que tenían pensado hacer ese fin de semana.
Después de comer Chinen lo invitó a su habitación ya que Takaki le había pedido un libro y no quería hacerlo esperar en el comedor solo.
Takaki entró siguiendo a Chinen y sin pensárselo mucho se tiró en plancha en la cama del menor, le gustaba hacer eso y siempre que lo visitaba lo hacia, ya que la cama de Chinen era muy blandita.
Chinen sonrió al ver a Takaki divertido dando vueltas, haciendo la croqueta sobre su cama y sin poder evitarlo recordó el último fanfic que había escrito, de eso no hacía más de una semana y empezaba de forma parecida.
En el fanfic, Takaki visitaba de repente a Chinen, iban a su habitación y Takaki saltaba encima de la cama de la misma forma, al final lo acababan haciendo encima de la cama sin ninguna razón aparente. Pero claro, en sus historias siempre habían escenas de su vida cuotidiana e intentaba hacerlos de la manera más realista posible, intentando plasmar la actitud de Takaki fielmente, así cuando él mismo la releía, podía imaginárselo mejor. Así que la coincidencia de Takaki dando vueltas encima de su cama no era algo muy original.
Entonces se acordó de que tu ordenador seguía encendido. Miró disimuladamente y allí estaba, la historia que estaba empezando a escribir, la que había iniciado antes de que Takaki llegara. El miedo se apoderó de su cuerpo pero no dejó que Takaki se diese cuenta. Disimuladamente se acercó al ordenador, guardó el archivo y lo cerró en cuestión de segundos. Finalmente se dispuso a apagar el ordenador.

- ¿Qué haces? – preguntó Takaki de repente sorprendiéndolo.
- Nada, que tenía un trabajo abierto, pero ya cierro el ordenador, hoy no lo seguiré.
- Así que un trabajo ¿eh? – susurró Takaki para si mismo mientras sonreía. Sabía que ahora era el momento – oye Chinen ven un momento – dijo cuando vio que el ordenador terminaba de cerrarse.

El menor apagó la pantalla y se acercó más tranquilo a Takaki, había cerrado el fanfic y el mayor no se había percatado, la verdad es que hubiese tenido un gran problema si se enteraba…
Takaki le esperaba sentado encima de la cama, esperando a que Chinen cruzase la habitación y llegase a él. Tenía una mano en su bolsillo palpando el trozo de papel que se había traído de casa y solo sacó la mano cuando Chinen estuvo delante suyo.
Takaki estiró el brazo hacia delante sin decir nada, ofreciéndole su mano a Chinen, que sin entender lo que pretendía no dudó en darle la mano. Iba a preguntárselo pero en cuanto le dio la mano Takaki no tuvo tiempo a decir o hacer nada. De un solo, pero fuerte tirón Takaki lo tiró encima de la cama también, y mientras Chinen intentaba comprender lo que estaba pasando se colocó encima de él impidiendo que el menor pudiera levantarse.

- ¿Ta-Takaki? – preguntó Chinen al verse debajo del rubio en su cama.
- ¿Un trabajo? – preguntó Takaki
- ¿Cómo? – Chinen no entendía nada de lo que estaba pasando.
- Qué si lo que cerrabas era de verdad un trabajo.
- Claro – dijo Chinen disimulando como pudo.
- Yo creo que no – dijo de repente Takaki.

Y sin dejar que Chinen pudiese reprocharle se abalanzó sobre sus labios. Le besó lo mejor que pudo, pero le resultaba difícil porque Chinen estaba completamente estático. ¿Qué le pasaba a Takaki? ¿A santo de qué le había tirado encima de su cama y ahora le estaba besando?
Cansado de no recibir una respuesta Takaki se separó un poco y sacó el papel que tenía en su bolsillo.

- Aquí tengo uno de tus trabajos, Chinen. – Chinen abrió desmesuradamente sus ojos al leer el título de lo que ponía, ¡esa era una de sus historias! - ¿Por qué no le hacemos caso al pié de la letra? – dijo con una sonrisa traviesa.

Chinen sonrió, conocía perfectamente su historia, sabía como acababa y no le desagradaba para nada la idea. Así que esta vez fue el mismo el que se acercó a Takaki para besarlo, al igual que hacía el Chinen de su historia.
Las manos de Takaki abandonaron la hoja para centrarse en Chinen. Pasó sus manos por debajo de la camiseta mientras el menor le besaba desesperadamente, cualquiera diría que instantes antes se había quedado completamente quieto.
Chinen imitó a Takaki, coló sus manos por debajo de la camiseta y empezó a acariciar al mayor, jamás se imaginó a él mismo haciendo eso, bueno imaginarse sí, pero no creía que algún día llegase a hacerlo de verdad. El torso de Takaki era mucho más suave de lo que creía a simple vista y de lo que había descrito en sus relatos, ahora tendría que cambiarlos.
Pasó una de sus manos suavemente sobre los abdominales de Takaki, tampoco creía que los llegaría a notar, pero allí estaban bien formados… Quería verlos, tocarlos más e incluso saborearlos así que hizo un esfuerzo inútil para cambiar posiciones y colocarse arriba pero Takaki se lo impidió, estaba bastante claro quién tenía más fuerza.

- En tu historia, no te pones arriba… de momento – dijo Takaki al apartarse de Chinen para subirle la camiseta y quitársela.

Chinen empezó a murmurar alguna queja, pero se quedó a medias ya cuando notó los labios de Takaki en su cuello, esa queja pasó a ser un leve gemido. Takaki sonrió al escuchar ese sonido y empezó a descender por su cuello hasta la clavícula, mientras que con sus manos empezaba a rodear sus pezones. Al cabo de poco descendió un poco más para lamer y morder uno de ellos mientras que con la mano atendía al otro por largo rato.
Chinen se estaba perdiendo entre tanto placer, ¿cómo podía ser Takaki tan bueno?

Takaki abandonó esa zona y fue subiendo otra vez, dejando un recorrido de besos hasta llegar a la oreja de Chinen. Le mordió el lóbulo y estuvo jugando un rato allí, ya que Chinen parecía estar retorciéndose de placer cada vez que Takaki suspiraba en su oreja.

- ¿Te gusta? – preguntó Takaki con un susurro provocando otro escalofrío en Chinen. No hacía falta que el menor respondiera, sabía perfectamente cuál era la respuesta, pero de todas formas… quería oír algo más. - ¿Quieres que continúe… con la historia?

Chinen se paró un momento a pensar, ¿cómo continuaba esa historia? Había escrito tantas, que en un momento como ese no podía pensar claramente y no sabía como continuaba.

- ¿No recuerdas? – insistió Takaki. Chinen solo negó con la cabeza tímidamente. Takaki sonrió y volvió a coger el papel para leer al lado de la oreja de Chinen. – Chinen se estaba volviendo loco y Takaki lo notaba perfectamente, pero no hacía nada. Chinen quería que lo tocase más, sobretodo esa parte que hacía rato que necesitaba ser atendida… - Takaki dejó la lectura y descendió su mano hasta el cinturón de Chinen para desabrocharlo en un rápido movimiento. Una vez estuvo abierto desabrochó el pantalón para luego acariciar el prominente bulto por encima del pantalón.- Pero Takaki parecía disfrutar con el sufrimiento de Chinen, así que solo lo acariciaba levemente por encima del pantalón, provocando que Chinen se exasperase. – leyó Takaki – Vaya… ¿realmente te exasperas? – preguntó mientras apretaba un poco más el bulto.
- Takaki… porque no… sigues leyendo – suplicó Chinen al recordar lo que venía más adelante.

Realmente estaba ocurriendo lo que ponía en su relato, Chinen se moría de ganas por que Takaki le sacara los malditos pantalones y le tocara libremente, pero Takaki parecía decidido a hacer lo que ponía en el papel, y en él, Chinen le acababa suplicando que continuase, así que eso haría, hasta que Chinen no le lo pidiese, no haría nada más que acariciar la virilidad del menor por encima de la ropa.
Volvió a colocarse encima del menor para friccionar sus caderas, generando que Chinen soltara más gemidos e incluso que Takaki tampoco pudiese retener algunos. Volvió sobre los labios de Chinen, pero no se dejo besar, cada vez que Chinen se intentaba acercar él se tiraba para atrás, cuando Chinen parecía darse por vencido y se apoyaba sobre la cama, Takaki se volvía a acercar para lamer suavemente el labio inferior, y al hacer eso Chinen buscaba sus labios instintivamente, pero Takaki otra vez se apartaba…

- ¿Quieres parar de… ¡ah! – exclamó al notar la mano de Takaki ejercer presión sobre su miembro
- ¿De…?
- De hacer eso…
- ¿El qué? –preguntó Takaki - ¿Esto? – dijo volviendo a apretar.
- No, el apartarte cada vez que voy a besarte…
- Eso es porque aquí pone que acabaste suplicando de te hiciese mío.
- Y… ¿necesitas que lo diga?
- Sí, si quieres que siga…

Chinen miró divertido a Takaki, su juego le estaba torturando, pero era una tortura tan placentera que no podía evitar seguirle el juego.
Rodeó con sus brazos el cuello de Takaki y lo acercó lentamente, para susurrarle encima de los labios.

- Takaki por favor… sigue…

Takaki sonrió triunfante, y besó a Chinen, introduciendo su lengua en la cavidad del menor. Apenas lo había besado unos minutos atrás y ya se había completamente adicto a sus besos, a sus labios, a su sabor.
Mientras estaba distraído besando a Chinen el menor aprovechó para quitarle la camiseta.
Y al notarlo, Takaki decidió quitarle los pantalones a Chinen, se los bajó hasta media rodilla.

- Te explico – dijo Takaki mirando la hoja de papel – Por fin Chinen había logrado que Takaki le quitase los pantalones, pero aún había otro problema, la ropa interior, Chinen intentó quitársela, pero Takaki no le dejó quería hacerlo él mismo. Cuando por fin apartó la ropa interior tuvo delante suyo lo que desde hacía mucho rato quería probar, saborear… así que lo cogió con una mano y lo lamió todo sin pensárselo para, al llegar a la punta metérselo en la boca de golpe.

Y eso fue lo que hizo Takaki, se acercó a la ropa interior de Chinen y cogió su miembro con la ropa interior, acercó su cara allí y la lamió por encima de la tela. Chinen, que ya no sabía como ponerse se incorporó un poco ayudándose de los codos para ver que era lo que estaba haciendo Takaki.
En cuanto logró incorporarse Takaki ya le había quitado la ropa interior y estaba dando besos en sus ingles hasta llegar a la base de su miembro. Allí la mordió con cuidado no hacer daño y empezó a lamer desde la base hasta la punta, como decía su relato.
Al llegar a la punta solo la lamió, empezó a mover su lengua alrededor del glande.

- Ta…ka…ki –empezó a decir Chinen que lo miraba directamente a los ojos.

El mayor entendió el mensaje y se introdujo todo el miembro el la boca iniciando el movimiento de vaivén, Chinen bajó una de sus manos y, mientras enredaba sus dedos en el pelo de Takaki empezó a marcar el ritmo, que cada vez era más rápido.
A Takaki no le importaba ir tan rápido, de hecho le gustaba ver como disfrutaba el menor. Levantó la mirada y se encontró a Chinen con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, centrándose en disfrutar de lo que Takaki estaba haciendo con su miembro. Pero Takaki no quería que se corriera, aún no, así que, al notar que Chinen se empezaba a tensar paró de golpe y sacó el miembro del menor.

- Pe… - empezó a reprochar el menor.
- Sigamos – fue lo único que dijo Takaki antes de que el menor pudiera decir algo más.

Se incorporó y se sacó los pantalones mostrándole a Chinen su miembro completamente erguido, al parecer Takaki también había estado disfrutado con lo que le hacía al menor. Chinen se sorprendió un poco al ver ese tamaño, no era muy distinto al suyo, pero nunca se había planteado seriamente que algo así tuviese que entrar en él…
Takaki vio como Chinen se le había quedado mirando fijamente y sonrió para luego inclinarse hacia delante y besarle los labios.

- Chinen… aquí dice que te penetré sin preparación y bruscamente… -esa parte no hacía falta leerla, se la sabía de memoria – pero no haré eso, porque te va a doler…

Y dicho eso llevó un dedo a la boca de Chinen. Chinen sabía perfectamente que tenía que hacer, los lamió uno a uno mientras clavaba su mirada en la de Takaki. Le regaló la mirada más morbosa que pudo hacer y una vez hubo lamido cada uno de los dedos, el mismo cogió la mano de Takaki y la guió hasta su trasero. Takaki no esperó mucho más e introdujo uno de los dedos.
Chinen apenas se inmutó, estaba demasiado excitado como para sentir dolor con un solo dedo. Takaki lo notó en su expresión y no dudó en introducirle otro dedo.
Eso sí que le molestaba un poco, pero pronto dejó de sentir dolor ya que Takaki no paraba de moverlos circularmente, sacarlos, volverlos a introducir…
Chinen los seguía con suaves movimientos de cadera que ni él mismo sabía que podía hacer, ni se daba cuenta que hacia, solo se centraba en sentir más adentro suyo a Takaki.
Takaki por su parte, estaba concentrado en tranquilizarse, la estrechez de Chinen le impulsaba a entrar en él, de un solo golpe, como decía el relato, pero sabía que no podía, debía acostumbrarlo primero… Introdujo el tercer y último dedo y después de un rato lo sacó.
Se acercó otra vez y besó a Chinen, el beso era extrañamente dulce para el tipo de besos que se habían estado dando toda la noche, pero pronto Chinen entendió el porqué de la dulzura cuando notó como Takaki le separaba las piernas y se colocaba entre ellas. Iba a entrar y quería que a Chinen le doliese lo menor posible así que fue entrando en él lentamente, aguantarse sus ganas de embestirlo hasta el fondo de un solo golpe, hasta que estuvo completamente dentro.
Chinen intentó tranquilizarse, sabía que si se ponía nervioso y se tensaba dolería más, pero de todas formas dolía. Le dolía más de lo que había descrito tantas veces en sus historias aunque también sabía que ese dolor desaparecería en cuanto Takaki empezase a moverse.

- Ya… muévete… - le pidió en un susurro, no le hacía falta hablar muy alto, ya que tenía a Takaki a pocos centímetros de él. Takaki empezó a moverse al instante.

Empezó con movimientos lentos y suaves sin llegar muy profundo, quería esperar a que Chinen se acostumbrarse, pero a los pocos minutos era el mismo Chinen el que le pedía que se moviera más y más rápido y el que movía sus caderas conscientemente para que entrara más profundo.
Mientras Takaki no paraba de entrar en él Chinen se acordó del final de la historia, en que intercambiaban posiciones y él se colocaba encima de Takaki; también recordó que al principio Takaki le había dicho que “aún” no podía ponerse él arriba, pero ahora sí podía, y no había nada que desease más en ese momento.
Movió a Takaki a un lado, él entendió lo que quería hacer y salió para colocarse tumbado en la cama de cara arriba. Chinen se puso arriba y miró al miembro de Takaki, para luego mirarle a la cara, sonreírle y sentarse encima suyo penetrándose de golpe y llegando al fondo, dónde se encontraba ése punto, que no podía explicar pero le hacía sentirse en el cielo; mucho mejor que lo que había estado sintiendo hasta ahora.
Al encontrar ese punto, y saber donde estaba Chinen no paró de moverse en la dirección correcta hasta que en pocas embestidas más acabó corriéndose entre su cuerpo y el de Takaki. Al venirse Chinen, estrechó su entrada provocando que la fricción con el miembro aumentara y éste se acabara viniendo también.
Cuando acabaron, aún con la respiración agitada Chinen se tumbó al lado de Takaki que no dudó en abrazarlo tiernamente.
“¿Qué es lo que acaba de suceder?” se preguntaba Chinen una y otra vez. Aún no entendía como había aparecido Takaki en su casa con un fanfic suyo impreso y lo habían acabado haciendo en su cama.
Pero aunque un montón de preguntas rondaban por su cabeza no se atrevía a preguntar o decir nada, solo rompería la magia del momento, además estaba muy cansado y los párpados cada vez le pesaban más, se estaba quedado dormido.

-Te amo – dijo Takaki dulcemente mientras le acariciaba el pelo.
- Yo tam- iba a decir Chinen automáticamente medio dormido, pero a mitad de la frase se dio cuenta lo que acababa de decir Takaki. Abrió los ojos rápidamente y encaró al mayor, intentaba leer con la mirada qué era lo que pensaba el mayor, pero no sacaba nada en claro. Fue entonces que se dio cuenta que podía ser que Takaki lo estuviese diciendo porque en el final de su historia, los protagonistas lo decían - ¿Lo dices porque está escrito en el fanfic?
- No – dijo Takaki con una sonrisa mientras lo abrazaba desde la espalda – lo digo por que es lo que siento, por que si no, no estaría aquí.
- Tu…. ¿sabías que escribía fanfics? – preguntó curioso más tranquilo mientras se acurrucaba entre los brazos de Takaki.
- Sí… y soy tu más admirado lector. Encontré un día una de tus historias por allí y me la leí, me gustó tanto que me leí todos los fanfics que habías escrito. Mientras los leía me dí cuenta de que en ellos había cosas que yo solía hacer, que yo solía decir de verdad… y empecé a pensar que solo alguien que me conociera podía ser el autor. Y por descarte ése eras tu. Dime, ¿Por qué los escribías?
- ¿Tú qué crees? – murmuró. - ¿Y te gustaron? - añadió
- ¿Tu qué crees? – le contestó con las mismas palabras que le había dicho antes a él. Chinen solo sonrió pero no dijo más, ya estaba con los ojos completamente cerrados y respirando tranquilamente, parecía que se había dormido – Al final no me has contestado… - le susurró mientras cerraba sus ojos.
- Si no te quisiese… no hubiese escrito nada… de todo eso… - dijo con un último esfuerzo Chinen antes de dormirse, pero Takaki ya no le oyó, estaba dormido. Bueno, tampoco importaba, ya se lo diría a la mañana siguiente.

FIN