viernes, 19 de agosto de 2011

[Fic] MoonLight. Cap 4

Título: MoonLight
Autor: Inuyka
Genero: Yaoi (Lemon)
Pareja: Inodai – Takachi (poquito)
Capítulo: 4/ ¿? Empiezo a pensar que unos 7, pero no sé XD
Comentarios: Waaaaa al cabo de mil años publico un nuevo episodio!! Bieeeeeen (fiestaaaa) Siento haber tardado, pero para compensar es más largo de lo habitual. Y espero no tardar tanto como esta vez para publicar el proximo capitulo, al menos ya tengo pensado que voy a escribir...


Por cierto! Le dedico el capitulo a Matsu que hoy es su cumpleaños!!! Matsuuuu omedetouuuuu iaia~~



Inoo cogió un taxi a la salida del MoonLight y se fue directamente a casa de Takaki, llamó un poco antes de llegar.

- M… ¿diga? – contestó Takaki con clara voz de dormido.
- Hola Takaki, ¿puedo quedarme a dormir en tu casa?
- Sí claro… pero ¿Que pasa?, ¿Va todo bien?
- Sí bueno… no, realmente no.
- ¿Qué ha pasado? – dijo un poco más despierto.
- Nada, ahora te lo cuento, solo que tienes mucha razón.
- Lo sé –dijo riéndose un poco – te espero despierto.
- Vale, llego en pocos minutos.

Después colgó y esperó a llegar a casa de Takaki, un pequeño piso céntrico pero moderno, ya que se había independizado hacía relativamente poco de sus padres.
En cuando llegó Takaki se encontraba en la calle, obviamente esperándole y en cuando Inoo se bajó del taxi, Takaki le abrazó con fuerza mientras le susurró un “tranquilízate” haciendo que sonriera al instante.
Luego le hizo pasar y cuando entraron le sirvió un poco de te que tenía encima de la mesa.

- Cuéntame.
- Bueno, primero de todo buenas noticias con Chinen…

Inoo le contó la conversación que había tenido con Chinen y como se había encontrado a Daiki y lo que había hablado con él.

- Y… ¿puedo saber exactamente que es lo que te da rabia?
- ¿A que te refieres?
- Te estoy preguntando si te gusta Daiki, por que si no, no entiendo porque te enfadas.
- ¡No me gusta! – contestó automáticamente.
- Entonces debería darte igual lo que él haga o deje de hacer con su vida.
- Pues… no se… - Dejó de hablar un momento para darle un sorbo al té.
- ¿Qué es lo que sentiste exactamente? – insistió Takaki
- Takaki, sé lo que es que te guste una persona, he estado enamorado, pero…- se levantó y decidió irse a la cama – no lo sé, me voy a la cama.
- Como quieras – sonrió Takaki al ver que Inoo no quería aceptar sus sentimientos – buenas noches.
- Buenas noches.

Cuando Inoo se levantó a la mañana siguiente se encontró una nota en el comedor donde ponía que Takaki había tenido que irse a ver a su padre. Así que se tomó la libertad de ducharse y luego irse a su casa. Dejando una nota agradeciéndole a Takaki el haberlo acogido y se fue a su casa, ya que tenía trabajo que hacer; seguro que su padre ya lo estaba esperando.

Esa noche en el MoonLight había reunión. Yabu los llamó a todos y empezó a hablar.

- Bueno, quiero que sepáis – empezó a decir – que a partir de hoy Chinen ya no vendrá más a trabajar.
-¡¿Cómo?! – exclamaron la mayoría.
- ¡¿Qué ha pasado?! – Dijo Daiki con voz cansancio y los ojos un poco hinchados – Lo siento me he dormido. – dijo disculpándose hacia Yabu, mientras le hacia una pequeña reverencia.
- Decía, -volvió a repetir Yabu – que desde hoy Chinen ya no vendrá a trabajar a aquí. – Si Daiki estaba dormido con esa noticia se despertó al instante – Un cliente ha pagado para que vaya a trabajar directamente a su casa.
-¿Eso se puede hacer? – preguntó extrañado Yamada.
- Sí, si el cliente tiene mucho dinero, y tanto el jefe como en este caso Chinen están de acuerdo. – les explicó.
- ¿Tú lo sabías? – le susurró Yamada a Daiki.
- No – le contestó con un susurro también- Pero Yabu, ¿me puede decir a que casa va a ir?
- A casa del señor Takaki.

Aunque según la historia ya se lo imaginaba, no lo acababa de entender. ¿Esa era la forma que tenía Inoo para sacar a Chinen de ese mundo? ¿O simplemente Takaki quería aprovecharse de Chinen?
No lo entendía, y además el dolor de cabeza que llevaba cargando desde que se había despertado no ayudaba.
La noche anterior se fue como pudo a su casa sin decir nada a nadie, solo le mandó un correo a Yamada para que lo cubriera, y una vez había llegado a su casa se había tirado en la cama para intentar dormir. Pero no pegó ojo en todo lo que quedaba de noche y en todo el día siguiente. Se pasó el rato intentando apartar las imágenes que llegaban a su cabeza sin cesar. Él con aquel hombre, de hecho con todos los que había estado, la sonrisa de Inoo y luego… la mirada de Inoo en el momento en que le había descubierto, y sus palabras. Esas palabras que se clavaban una y otra vez en el pecho impidiéndole descansar.
Había sido un completo imbécil y lo sabía, sobretodo por haberse permitido enamorarse de él. Por no haberse frenado cuando había estado a tiempo…
Pronto unos aplausos que dio Yabu para ponerlos a todos en marcha le sacaron de sus pensamientos y haciéndole entrar en razón. Tenía que llamar a Chinen, y hablar con él.
Se excusó un momento diciendo que iba al baño y una vez estuvo dentro llamó a Chinen.

- ¡Daiki! – dijo Chinen al contestar – Te iba a llamar, ¡te tengo que contar una cosa!
- ¿Chinen que ha pasado? – dijo Daiki preocupado.
- Lo siento, pero lo he dejado.
- No es eso lo que nos ha contado Yabu.
- Ya… es que era la mejor forma de salir de allí.
- Explícate por que no te entiendo
- Esta tarde, más bien noche, me ha llamado Inoo y me ha explicado que junto con Takaki me iban a sacar de… bueno del MoonLight y que tenían una idea. Se ve que dentro del MoonLight hay otro tipo de contrato, y es el de “Hosto particular”, Takaki paga una cuota y yo quedo con él, o vivo con él.
- Pero Chinen, eso no es salir del mundo, es…
- Espera Daiki – le cortó Chinen – se lo que parece, pero Takaki no me obliga a nada, es decir, que eso solo es la tapadera. Aunque… me iré a vivir con Takaki.
- ¡¿Cómo?!
- Takaki me lo ha pedido, pero no como Hosto, si no como pareja. ¡Porque estamos saliendo juntos! – exclamó alegre Chinen.
- Pe…pe…
- Te he llamado muchas veces, pero no me has cogido el teléfono…
- Lo siento… yo no…
- ¿Estás bien? – le interrumpió Chinen – No me has empezado a chillar ni nada…
- Chinen, te conozco desde hace tiempo y estoy acostumbrándome a tus locuras – dijo con una sonrisa. – Supongo, o debo creer que sabes lo que haces. Así que confío en ti. Además te dije que te iba a apoyar en esto…
- ¡Gracias Daiki! ¡Por esto eres mi mejor amigo! – Daiki volvió a sonreír. - ¿Quedamos mañana?
- Vale.
- Y… ¿me ayudarás con el traslado?
- ¿Estas seguro de esto?
- Sí – le contestó con seguridad.
- Entonces… ¿sobre las cuatro en tu casa?
- ¡Vale! Y Daiki… en serio ¿estás bien?
-…- Daiki tardó un poco en contestar, ya que no sabía si decirlo lo que le ocurría a su amigo o no. – Sí tranquilo, solo estoy cansado, no he dormido muy bien – decidió mentirle y mañana ya le contaría lo que pasaba.
- … Vale, ya me lo contarás.
- Gracias. Hasta mañana
- ¡Adiós!

Después de colgar salió del baño y se puso a trabajar, al menos cuando estaba hablando con los clientes se despejaba un rato y no pensaba en… en él.
A pesar de todo, la noche pasó bastante lenta, pero por fin llegó la hora de cerrar y se fue directamente a casa para dormir, mañana tendría que levantarse pronto si quería ir a la nueva casa de Chinen a ayudarlo.

*** ***
A la mañana siguiente se despertó con la alarma de su despertador y lo paró tirando el reloj al suelo. No había nada que odiase más que despertarse pronto por la mañana y más con ese estruendo. En parte por eso aceptó el trabajo de Hosto, porque era de noche y eso significaba que se podía levantar tan tarde como quisiera…
Se fue perezosamente hacia la ducha y se tomó su tiempo debajo de agua helada, necesitaba despertarse, las dos noches anteriores no había dormido mucho y empezaba a notar el cansancio en su cuerpo.
Luego comió un bocadillo que encontró en la nevera y se fue hacia la nueva casa de Chinen, por suerte le había mandado un mapa a su teléfono móvil para que supiera llegar.
En menos de media hora llegó a la casa de Takaki, miró el edificio desde fuera, se notaba que era nuevo, pero no fue hasta que entró dentro que vio que realmente no era un piso que cualquier persona, con un sueldo medio, pudiera permitirse.
Cogió el ascensor después de haber estado mirando la entrada y subió hasta el tercer piso.
Cuando llegó allí se fue hasta la tercera puerta y llamó al timbre, en menos de un minuto, la puerta se abrió y un sonriente Chinen apareció. En cuando vio a Daiki se lanzó a sus brazos abrazándolo.
- ¡Daiki has venido!
- Pues claro, te lo prometí ayer ¿no? – le dijo con una sonrisa.
- ¡Pasa, pasa! – le dijo abriendo la puerta.

Daiki entró y no pudo evitar mirar el piso. No era muy grande, pero bastante moderno y además se notaba que lo había decorado con gusto.

- Es muy chulo.
- ¿Verdad que sí? Ven que te enseño el resto de la casa.

Chinen le enseño el resto de las habitación hasta que llegó a su habitación, bueno la suya y la de Takaki.

- Y aquí es donde están las cajas con las cosas
- Chinen, no sabía que tuvieras tantas cosas – exclamó sorprendido Daiki
- No seas exagerado… solo hay cuatro cajas. Antes de empezar… ¿Quieres tomar algo?
- No tranquilo – dijo mientras se agachaba y empezaba a abrir la primera caja.

Chinen decidió dejarlo pasar y se agachó junto a su amigo y empezó a sacar la ropa de la caja y a guardarla en el armario. Por suerte acabaron relativamente pronto, en dos horas ya habían acabado y decidieron sentarse en el sofá a tomar algo. En todo el rato Daiki prácticamente no había hablado, y eso viniendo de él era muy raro. Y eso no había pasado desapercibido para Chinen, así que decidió intentarlo otra vez.

-Oye Daiki, pareces cansado…
- ¿Sí? Es que no he dormido mucho estas noches…
- ¿Me vas a contar lo que ha pasado? – preguntó directamente, al parecer Daiki no tenía muchas ganas de hablar, así que era mejor ir al grano.
- Está bien… -dijo dando un suspiro y dejando el vaso en la mesa – Ayer me volví a acostar con un cliente, bueno, no llegué a acostarme con él porque Inoo nos encontró en medio del asunto.
- ¡¿Te vio?! Pero… ¿en medio, en medio? – Daiki solo afirmó con la cabeza – Y… ¿se enfadó?
- Algo…
- Así que mucho… - se dijo Chinen para sí mismo en voz alta
- Bueno, más que enfadado parecía decepcionado… o enfadado… ¡no sé! – dijo mientras se despeinaba con las manos.
- Y a ti… ¿Te importa que se hubiera enfadado? – preguntó el menor con voz dulce.
- Creo que ya lo sabes… Lo sabes desde antes de que yo me diera cuenta… ¿Verdad Chii? – preguntó con una sonrisa.
- Eso me temía… - dijo Chinen mientras negaba con la cabeza – Tienes que hablar con él.
- ¡¿Qué?! ¡Ni loco! Además, ¿Qué le digo? No, no, no, no, no, no ¡Definitivamente no!
- Tranquilízate Daiki – dijo Chinen mientras se aguantaba la risa, hacía tiempo que no veía a su mejor amigo tan nervioso.
- Él no me va a querer ver más y creo que es mejor, así me olvido de él y, ¡ya está!
- Si claro Daiki, como si fuera tan fácil. Si de verdad te gusta tienes que ir a hablar con él. Se llevó una idea equivocada de ti…
- En realidad no, me acuesto con los clientes ¿Recuerdas?
- ¿Y estas orgulloso de ello?
- Bueno… no
- Pues ya está, mira vas, y le das las gracias de mi parte, esa es la excusa y luego le dices que no estás orgulloso y… no sé… ¿Qué lamentas que te haya encontrado en esa situación?
- Ya… y luego le pido que se case conmigo, ¿no? – Dijo irónicamente Daiki- Chinen, el mundo no es de piruletas y golosinas.
- Pues para mí sí, he conocido al chico de mis sueños y yo le gusto a él. Me ha sacado del mundillo y ahora estoy viviendo con él.
- Deja de restregarme por la cara tu felicidad.
- Daiki, yo solo lo digo porque puedes ir a buscar la felicidad, no es imposible.
- No sé…
- Vaaaa, ¡ánimo Daiki!
- M… me lo pensaré.
- No, no, no, que luego seguro que no lo piensas o te acobardas. ¡Ves ahora!
-¿Eh? ¿Ahora? No, mejor mañana…
- Pues, ¡decidido! Mañana vas a hablar con él.

En ese momento abrieron la puerta y un alegre Takaki entró por la puerta e ignorando que Daiki estaba allí fue hacia Chinen y le besó dulcemente mientras le decía aún en los labios “ya estoy en casa”.

- Bienvenido – le contestó con un susurró Chinen.

Daiki, al notar que sobraba notablemente decidió irse a su casa, así que silenciosamente se puso de pie, pero en ese momento Takaki se giró hacia él.

- Hola, Daiki
- Ho-hola – Estaba seguro que Takaki sabría lo sucedido con Inoo y eso lo ponía muy nervioso. – Bueno… yo de hecho ya me iba.
- ¿Te vas? – preguntó Chinen con pena en la voz.
- Puedes quedarte, - insistió Takaki – a mí los problemas que tengas con Inoo no me importan, se que eres el mejor amigo de Chinen, y con eso me basta.
- Gracias, pero de verdad que me tengo que ir. – Dijo Daiki un poco más tranquilo, sobretodo al saber que Takaki, el novio de su mejor amigo no lo odiaba.
- Está bien… - dijo con un puchero Chinen mientras lo acompañaba hasta la puerta - ¿Nos vemos pronto? – Daiki afirmó con la cabeza - ¡Ah! ¡Y no te olvides! ¡Mañana!
- Lo pensaré – le contestó Daiki entrado en el ascensor
- ¡Lo prometiste!
- Esta bien…

Chinen le sacó la lengua y las puertas del ascensor terminaron de cerrarse. Ahora debía irse a casa y dormir… ya decidiría más tarde si iba a hablar con Inoo o no.

*** ***
A la mañana siguiente, Daiki se despertó con los primeros rayos del sol ya que se había olvidado de cerrar las persianas la noche anterior. Dio media vuelta sobre la cama e intentó cerrar los ojos de nuevo para dormir. Pero le fue imposible. Por su cabeza no paraban de aparecer las palabras que le había dicho su mejor amigo la tarde anterior. Tenía que hablar con Inoo, y en verdad tenía razón si era que quería arreglar las cosas con Inoo…
Al final se levantó pesadamente y se fue a duchar. Cuando acabó se fue a desayunar y luego miró la hora, solo eran las ocho de la mañana. Estuvo mirando la casa para ver si encontraba algo que pudiese hacer, pero estaba limpia.

- Bueno, parece que no tengo más excusas… - suspiró en voz alta.

Salió de casa y cogió el primer taxi que encontró, le pidió que le llevara a la dirección que le había mandado Chinen la noche anterior. Durante todo el trayecto no paró de morderse las uñas y juguetear con sus manos, estaba muy nervioso, pero por suerte el trayecto no duró más de 10 minutos.
En cuando salió se encontró con la casa más grande que había visto en su vida, bueno, más que casa era una mansión.
Se acercó a la puerta y llamó sin pensárselo mucho y un chico apareció en pocos segundos.

- Hola – le dijo el chico, que al parecer era un criado de la casa.
- Hola, venía a hablar con Inoo… - el chico se lo quedó mirando con cara de confusión y Daiki entendió al instante, en esa casa todos se llamaban Inoo – con Inoo Kei – especificó.
- Claro, pase – dijo con una sonrisa. – ¿Quiere que le avise? – Daiki se quedó en silencio, seguro que si ese chico le decía que él estaba aquí no querría verlo. Al parecer el chico vio su nerviosismo y le ofreció otra opción - ¿O prefiere ir directamente a hablar con él?
- Eh… creo que mejor la segunda opción.
- Bien, sígame.

El chico lo llevó hasta el segundo piso, al final del pasillo y le indicó que esa puerta era la habitación de Inoo.

- Muchas gracias eh…
- Keito, Okamoto Keito.
- Pues gracias Okamoto – le dijo con una sonrisa. Keito le devolvió la sonrisa y se fue de allí silenciosamente.

Daiki suspiró un par de veces y luego decidió llamar a la puerta, pero nadie contestó, decidió intentarlo una vez más, pero cuando iba a picar otra vez abrieron la puerta.
Era Inoo que tenía cara de sueño e iba solamente con los pantalones puestos, es decir, con el torso al aire.
Daiki se quedó mirando unos instantes el cuerpo de Inoo, que le pareció perfecto al instante, pero reaccionó al ver la cara de sorpresa y luego enfado de Inoo.

- ¿Qué haces aquí? – le preguntó fríamente.
- Eh… yo… yo… - empezó a tartamudear Daiki. ¿Dónde estaba esa valentía tan característica suya? ¿Por qué estaba tan nervioso? Lo único que quería era salir corriendo de allí. – Venía para darte las gracias por haber ayudado a Chinen.
- No lo hice por ti.
- Ya… ya lo sé, pero de todas formas ayudaste a mi mejor amigo, así que gracias.

Después de decir eso hizo una pequeña reverencia. Pero cuando levantó la cabeza se encontró dentro de la habitación de Inoo una chica que se acababa de poner la camiseta. Luego fue hacia Inoo y le dio un beso en la boca mientras se despedía.


CONTINUARÁ...

4 comentarios:

  1. Siiiiiiiiiii, mis plegarias han sido escuchadas, lo has seguido!!!! *hace reverencias y alabanzas* Por si no lo has notado AMO este fic XD

    Aunque pasen de las 12, OMEDETTO MATSU!!!!!!!!!! Me encanta cuando traes traducciones que nos gustan a todas *-*

    Ahora empiezo a comentar el fic XD

    Como siempre, me ha encantado *-*
    Siii, Chii se va a vivir con Takaki, el Takachii bonito~

    Daiki, tu has hecho bien tu parte, le has pedido consejo y todo fenomenal, yo no tendría el valor para presentarme en su casa pero... Kei eres un ijdashvijsdbvhsbdvhvsf, Ahora te has acostado con una zorra cuando todas sabemos que estás enamorado de Dai ¬¬

    Me parece bien que ya sepas como seguirlo, así que quiero conti~

    Un Chuu a las 2 ^^ Y un abrazo muy fuerte a mi nee-chan querida ^^

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  2. este fic lo sigo porque me encanta...me dio penita dai..como es posible que ino le haya hecho eso...y con una......!!!!!!!!1 ajjjj..XD..

    onegai conti ya que me dejaste con gans de conti conti..onegai...!!!!!!!!!

    jane^^

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  3. TANJOUBI OMEDETTO Matsu!!!!!
    Gracias por continuar el fic!!!
    Todavía no he leido el capi pero lo haré en cuanto pueda. ^^
    MinerChan

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  4. hskadjasgdhasghda AMO ESTE, LO JURO, ME HACE PENSAR EN PORNO(?) *-*
    Ay y siempre quiero comentar mucho pero a la hora de hacerlo se me va el avión y no sé que poner...
    Inoo, eres un tontuelo.
    Haces que me vuelva a gustar el TakaChii:3

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