[Fic] Fin de año

Éste es un fanfic en que la historia trata sobre tí, con tu JUMP favorito, pero para hacerlo primero tienes que seguir las siguientes instrucciones: AQUÍ

Título: Fin de año
Autora: Matsu
Género: Tú con ¿?
Capítulo: One-shot
Comentario: No debería hacer estas cosas...

[1] --> Tu nombre

[2]--> Nombre de una amiga

[3] -->Nombre del JUMP que te guste

[4] --> Nombre del JUMP que le gusta a tu amiga

- ¿Se lo vas a decir o lo tendré que hacer yo?

- ¿Por qué no dejamos el tema? No te he invitado para que me calientes la cabeza con lo mismo.
[1] ya estaba cansada de quedar con [2] y que ella le dijera lo mismo, una y otra vez.
- ¿Es que no te cansas? –le preguntó por enésima vez.
- ¿Y tú no te cansas de quererle y sólo observarle desde lejos? No tiene novia, y no parece tener interés en tenerla a no ser que seas tú.
- Qué sabrás tú… - [1] se sonrojó un poco por lo que le decía [2], pero estaba segura de que no era cierto, sólo lo decía para animarla. – Además no me gusta tanto…
- Que sí, ¡de verdad! [4] me ha dicho que [3] siempre se muestra interesado en ti cuando hablan de nosotras, digo yo que eso significa algo. Y no intentes negarlo, se te nota a la legua.
- Será porque… yo que sé, porque somos extranjeras en Japón, lo normal. Yo también te hablo de él de vez en cuando. Porque es un idol al que he acabado conociendo y me hace mucha gracia.
- Sí, y hablas de él con carita de enamorada.
- ¡Mentira! – el sonrojo de [1] lo decía todo. – Si siempre me meto con él.
- No te das cuenta, ¿verdad? Del caso que te hace y eso.
- No, porque no me hace más caso que a ti. Incluso menos, porque yo no soy la novia de un amigo suyo.
- Ahora soy yo quien quiere dejar el tema, me cansa intentar explicarte lo evidente. Hablemos de fin de año. Vendrás a casa, ¿no?
- ¡Claro que sí! No te dejaría sola por nada del mundo. Además, que no tengo muchas más opciones, así nos hacemos compañía mutua.
- Da gusto invitarte a cosas y que vengas porque realmente quieres – dijo irónica [2].
- Me encanta molestarte, ya lo sabes – las dos chicas se echaron a reír.

- La noche de fin de año y mira dónde estamos: las dos en tu casa comiendo y bebiendo.

- Sólo me falta [4] para que todo sea perfecto. – dijo [2], riendo.

- Es un poco triste celebrar el fin de año sin tu novio, ¿no? Eso de que trabaje justo esta noche…

- Es lo que tiene ser un idol, no me queda más remedio.

- Podrías haber ido al Countdown, ¿no?

- Oye, que es [4] de quien hablamos. Si fuera un Arashi o un SMAP sí que podría haberme conseguido entradas buenas, pero para estar en el segundo piso, paso.

- Así no me dejas sola~ - dijo [1] dándole un abrazo a su amiga.

- Claro~ Ah, ya casi empieza el Countdown. – [2] cogió el mando de la tele para subirle el volumen.

- ¡Mira, ahí está [4]! – dijo [2] orgullosa de su novio. – La tele no le hace justicia.

- ¡Si sólo ha salido de refilón! Con la de idols que hay no van a enfocar sólo al tuyo…

- ¡Mira, [3]!

- ¿Dónde? – [1] se tiró hacia adelante para ver mejor la tele. [2] se echó a reír.

- Era broma, aún no ha salido. Ahora niégame que al menos te gusta un poco.

- Eres idiota – [1] se volvió a sentar bien y le dio un trago a su bebida para que no se le notara el sonrojo.

- Ah, antes de que se me olvide. – [2] se levantó y fue hacia la cocina a por algo. A la vuelta traía dos latitas pequeñas.- Mira que me mandó mi madre el otro día~ casi no llegan.

- ¿Uvas? Va a ser como estar en casa. Salvo que el Countdown se ve mejor en la tele que en streaming – las dos se echaron a reír.

- 3… 2… 1… ¡Feliz Año Nuevo!

- ¡Feliz Año Nuevo! – contestaron las dos chicas a la tele y brindaron por el nuevo año que empezaba.

- ¡Sólo una hora para que llegue [4]! – dijo [2] alzando la bebida (la 4ª de la noche).

- ¡Pesada! – dijo [1] riéndose de ella

- Cuando tú esperes a [3] ya verás como estarás igual de insoportable.

- Claaaaaaro…

Ambas estaban contentillas con tanto alcohol, por lo que perdieron la noción del tiempo y el timbre las pilló totalmente desprevenidas.

- Voooooy~ - [2] se acercó a abrir la puerta a su novio y se tiró en sus brazos en cuanto le vio. – Feliz Año Nuevo – le dijo antes de darle un beso apasionado.

- Ya capto la indirecta, me voy a casa – dijo [1] levantándose y tomando sus cosas para irse.

- ¿Te llevo? – esa voz…

- ¿[3]? ¿Qué haces aquí? – [1] se había quedado helada en mitad de la sala con sus cosas en la mano. “¿Estoy demasiado bebida?” pensó.

- [4] me convenció para venir… me dijo algo como que si no venía tú te quedarías sola con ellos dos y te sentirías mal. Aunque ahora somos los dos los que nos sentimos mal –hizo un movimiento de cabeza hacia la pareja que aún no se separaba. - Será mejor que les dejemos solos.

- Sí… sí, claro.

[1] se repuso y salió de allí delante de [3], quien cerró la puerta para darle intimidad a la pareja. La chica iba muy rápida, por lo que casi tuvo que correr para alcanzarla.

- ¿Por qué tienes tanta prisa?
- Es que… no sé – el alcohol no la dejaba pensar demasiado bien.
- ¿Te encuentras bien? ¿Habéis bebido mucho? – [3] se puso delante de ella y le levantó la cara con ambas manos para mirarla mejor, lo que hizo que [1] se sonrojara mucho. – Estás roja, será que sí.
- ¡No! No es eso… déjalo.
Apartó las manos de [3] de la cara y siguió andando poniéndose las manos donde antes estaban las del chico. Al cabo de unos segundos sintió como alguien la tomaba de la mano derecha y tiraba de ella hacia el conbini que había a unos metros.
- ¿Por qué…?
- Voy a comprarte un café para que se te pase un poco.
- No hace falta…

Pero el chico no la escuchaba. La llevó con él hasta la tienda, escogió uno de los tantísimos cafés calientes del expositor y pagó, todo esto sin soltarle la mano. [1] tenía la cara escondida en la bufanda para que no se le notara lo avergonzada (pero feliz) que estaba. Al salir del conbini la hizo sentarse en un banco de un parque cercano y le extendió el café abierto para que lo bebiera. Cuando vio que la chica intentaba quitarse la bufanda de la cara con la mano en la que tenía el café se dio cuenta de que aún la tenía cogida.

- Ah, perdona.
- No pasa nada…
[1] empezó a tomarse el café a sorbitos cortos, intentando que el momento no fuera demasiado rápido. Estar sentada al lado de la persona que le gustaba (aunque intentara negarlo) tomando algo que él le había comprado, simplemente disfrutando del silencio compartido la hacía estar feliz.
Pero todo lo bueno se acaba. Y el café también.
- Ya… ya estoy mejor. Me voy a casa…
- Te acompaño.
- Está bien. –accedió la chica.
“¿Por qué se empeña en acompañarme si casi no habla?” era lo único que pasaba por la cabeza de [1] mientras caminaban hacia su casa. Suspiro.
- ¿Te pasa algo? – [3] miró preocupado a [1], que se detuvo y lo miró fijamente durante un minuto antes de hablar.
- …sí, me pasa algo. – [3] no dijo nada, por lo que ella siguió hablando. Era ahora o nunca se atreviría a decirlo. - ¿Por qué te preocupas por mí? Es decir, ¿no deberías estar con tus amigos pasándolo bien en vez de estar acompañando a una pobre chica sola abandonada por su amiga malvada para liarse con su novio la noche de fin de año? – “¡¿el café no debería haberme calmado?!”
- ¿Te sabe mal que esté contigo esta noche? – se le veía dolido. “Imaginaciones mías, seguro”
- No es por mí, eres tú. Vamos, un idol con tantísimas fans que se morirían por estar con él, con tantísimos amigos con los que pasar un buen rato, está acompañándome a casa porque he bebido un poco más de la cuenta. ¿No es triste? – “¿Por qué estoy hablando? ¡Que alguien me pare!”
- No me has obligado a ello.
- Ya lo sé, ha sido [4], lo has dicho antes.
- Yo no he dicho que [4] me obligara a venir, sólo dije que me lo sugirió – dijo [3] un tanto cabreado.
- ¿Entonces por qué has venido? ¡No tiene sentido!
- ¡Porque me gustas! – la cara de [3] era de cabreo.
- ¿…Qué?
- …no te habías dado cuenta, ¿verdad? – sólo podía pensar “Esa frase me suena” mientras [3] suspiraba- No es así como te lo quería decir, quería que fuera más romántico, no gritándote en mitad de la calle.
- Perdona… ¿qué? – [1] no salía de su asombro.
- ¿Qué qué?
- ¿…yo? ¿En serio? Con lo rara que soy, lo que te acabo de decir y todo eso, ¿te gusto?
- Me lo estoy replanteando…
[3] no pudo acabar la frase porque los labios de [1] estaban sobre los suyos, dándole el beso que ambos tanto anhelaban. El cabreo de [3] desapareció de golpe, así como las inseguridades de [1] respecto a él mientras le pasaba los brazos por el cuello para acercarse aún más a [3]. El beso acabó demasiado pronto.
- Tú también me gustas… y mucho, debo decir – [1] no se soltaba, pero intentaba no sonrojarse mientras le miraba a los ojos.
- Por cómo me tratas, cualquiera lo diría – [3] se rió apoyando su frente en la de [1].
- Perdona… y respecto a lo de antes, siempre puedes volver a declararte en un sitio bonito~
- …no quiero. Esto se hace una vez y ya está.
- ¡No me obligues a volver a cabrearte!
- …me voy.
Cuando [3] se separó para irse, [1] le tiró hacia ella, volviendo a juntar sus labios en un beso más apasionado que el anterior.
- Ni se te ocurra separarte de mí nunca. – dijo ella a escasos centímetros de los labios de él cuando el primer beso acabó.
- Nunca. – Y ahora era [3] quien empezaba el beso, el primero de muchos desde aquella noche~

FIN