[Fic] Night fever

Éste es un fanfic en que la historia trata sobre tí, con tu JUMP favorito, pero para hacerlo primero tienes que seguir las siguientes instrucciones: AQUÍ

Título: Night fever

Subtítulo: Como darlo todo en una noche de fiesta XDDD (by. Matsu)

Autor: Inuyka

Género: Hetero

Pareja: Tú con... ¿?¿ Tu JUMP favorito

Nota: Los personajes que no se pueden seleccionar porque son fijos en la historia son: Hikaru, Chinen y Ryutaro. El resto sí, pero se avisa, pueden salir combinaciones un poco… raras.
¡Por cierto! Otra gracia de este fanfic es que pongáis donde pone, “nombre de alguien de los JUMP” al azar, así no sabéis que pasará en la historia.

[1] Tu nombre
[2] El nombre/apellido del chico que te gusta
[3] Nombre/apellido del mejor amigo de tu hermano
[4] Nombre/apellido de alguien de los JUMP
[5] Nombre/apellido de alguien de los JUMP
[6] Nombre/apellido de alguien de los JUMP
[7] Nombre/apellido de alguien de los JUMP
[8] Nombre/apellido de alguien de los JUMP





Estaba tan tranquila mirando la televisión cuando recibí una llamada de mi hermano.

- Dime Hikaru – le contesté yo.
- Hola [1]. Oye que he estado hablando con los chicos y vamos a hacer una fiesta esta noche.
- Entonces no te espero para cenar ¿cierto?
- Bueno, no exactamente. Es que verás no tenemos casa para hacer la fiesta y había pensado… - entendí al instante a que se refería.
- Claro, ningún problema. Lo único que no se si voy a poder desaparecer, es decir que llamaré a Ami a ver si me acoge en su casa, pero ya es tarde…
- No pasa nada, que se quedé en la fiesta – oí decir a [2] hablar con Hikaru. Yo sonreí como una tonta al oír su comentario.
- ¿Esta bien si me quedo? – pregunté para asegurar.
- Ya lo has oído – me dijo Hikaru – ¡Pero no te pases con la bebida! Que sepas que te voy a controlar…
- Hermano, que sepas que cuando vayas tan borracho que no te puedas aguantar de pie no me vas a poder controlar…
- Eso ya se verá.
- Por cierto, ¿venís todos?
- No, Ryutaro no viene que mañana tiene un examen, además es demasiado pequeño para beber – esa última frase la dijo susurrando, pero a deducir por el ruido que oía desde el otro lado del teléfono Ryutaro le había oído y se había enfadado. – Bueno, hasta dentro de un rato, y no te preocupes por las bebidas y la comida, lo traemos todo nosotros.
- Vale, hasta ahora.

Después colgué el teléfono y me fui a duchar, ya que me quería arreglar un poco. La verdad era que estar en la misma fiesta que [2] me tenía entusiasmada. Lo conocía de unos meses atrás, cuando vino a casa para jugar a la play con mi hermano, y creo que me enamoré de él desde el primer momento. Aunque claro, ni él ni Hikaru lo sabían.

Cuando acabé de ducharme me puse ropa normal, tampoco es que quisiera llamar la atención, solo era una fiesta en casa, que consistiría, conociéndolos, en cenar y beber haciendo estúpidos juegos.

Justo cuando acabé de arreglarme sonó el timbre y fui a abrir, el primero en entrar fue [3], en entró con los brazos abiertos y gritando mi nombre mientras me daba un abrazo. La verdad es que [3] me tenía mucho cariño porque era la “hermanita” de su mejor amigo, y pasaba casi más tiempo en nuestra casa que en la suya.
Después de [3] entró Hikaru que también me abrazó y me dio dos besos, como es normal en mi país, ya que yo no era japonesa.
Luego entraron Chinen, [4], [7], [6] y [8] que solo me sonrieron al entrar, ya que no había tanta confianza. El siguiente fue [5] que me abrazó dulcemente y el último en entrar fue [2], al verme me saludó y me dio un corto abrazo también.

Cuando hubieron entrado todos nos sentamos en un circulo en el suelo y [4] y Chinen, repartieron pizza para todos. [5] y [3] se encargaron de la bebida, obviamente alcohólica.
Empezamos a comer mientras hablábamos de cosas sin importancia, la mayoría de ellas, eran anécdotas de conciertos o de programas que me contaban. Cuando acabamos las pizzas seguimos hablando y bebiendo hasta que acabamos todos más o menos borrachos y fue entonces cuando empezaron los juegos de borrachos. Esta vez fue idea de [3].

- ¿Y si jugamos a la botella? – preguntó él y todos asintieron muy rápido.
- Yo solo tengo una petición – dije y todos me miraron – si me toca con Hikaru no vale.
- ¿Eh? ¿Por qué? – se quejó [6].
- Por que somos hermanos – contestó Hikaru – aunque no lo seamos de sangre – se apresuró a corregir – vivimos juntos desde hace un año y sería un poco raro.
- Muy raro – le corregí yo.
- Está bien – cedió [3] – una vez dicho esto, ¿empezamos?
- ¡No! Espera – gritó [5] – primero, pongámonos de acuerdo con una vez un beso en la mejilla, con la segunda vez un beso en la boca y con la tercera… un beso con lengua ¿no?
- Y con la cuarta a la cama directamente – Bromeó [4]- va que giro la botella para ver quien empieza.

[4] hizo rodar la botella y esta acabó señalando a Chinen. Esta la hizo rodar también y acabó señalando hacia [7]. Como habían acordado se dieron un beso en la mejilla y [7] hizo girar de nuevo la botella. La siguiente vez le tocó con [6].
Luego a [6] le tocó con [5] y a [5] con [3].
Cuando llevaban un rato haciendo girar la botella, [8] impuso una nueva norma, cada vez que una pareja se daba un beso, los demás tenían que darle un sorbo a su bebida.
Con esa nueva norma nuestros niveles de alcohol en sangre subieron mucho más deprisa.
Los primeros en tenerse que besar en la boca fueron [2] y [5], y aunque me reí mucho porque ellos no querían y los otros les obligaban, reconozco que tuve un poco de envidia.
Sabía a la perfección que esa era mi oportunidad para besarme con [2] y cada vez que él cogía la botella y la hacía girar cruzaba los dedos para que se detuviera delante de mí. Pero con el primer que tuve que besarme fue con Chinen.
Después de unas cuantas rondas más, me volvió a tocar con [3]. Lo malo era que era la tercera vez que me tocaba con él, y por lo tanto, tocaba beso con lengua…

-¡Bien! – Exclamó [7] - ¡Esto empieza a ponerse divertido e interesante!

Yo sin embargo no le veía la gracia, si es cierto que iba un poco borracha, pero no lo suficiente para besarme con [3] bajo la atenta mirada de todos.

- A [1] no le hace gracia – dijo [3] en un intento de convencer a los demás.
- Puede, pero la botella ha decidido – dijo traicionándome mi propio hermano.
- ¡Cierto, cierto! –afirmaron los demás.
- Pues no miréis. – les pedí.
- Vale, vale. No miraremos - dijo [5]

Yo miré de reojo hacia [2] mientras [3] se acercaba a mí, pero él solo apartó la mirada, al igual que el resto de los miembros de Hey!Say!JUMP que se encontraban allí. Yo preferí cerrar los ojos y esperar a que [3] acabara de eliminar el espacio, ahora prácticamente inexistente entre los dos.
En cuanto me besó, abrí mi boca al instante y el introdujo su lengua en mi cavidad y empezó a explorarla con delicadeza. La verdad es que [3] besaba bien, aunque se me hizo un poco raro que fuera él el que me besaba, ya más bien lo veía como un hermano mayor… Además sabía que tenía la mirada de los otros integrantes del grupo de mi hermano mirándome fijamente. ¿Y si…? ¿Y si [2] también me estaba mirando?
Eso hizo detenerme momentáneamente, cosa que [3] notó y me acarició el brazo para relajarme un poco y luego se separó lentamente.
Cuando volví a abrir los ojos él me estaba mirando con una dulce sonrisa y luego me removió el pelo mientras hablaba con los demás.

- Bueno, suficiente ¿no?

Los demás afirmaron con la cabeza, yo me senté otra vez en mi lugar e intenté no mirarlos a la cara, estaba segura que estaría muy sonrojada. Volví a mirar de reojo a [2] pero esta vez me lo encontré mirándome. Cuando el vio que le miraba me sonrió y yo le devolví la sonrisa, pero la botella paró delante de [2] obligándonos a romper el contacto visual.

- Bueno, parece que [2] tiene que besarse con [5] – esta vez era yo la que hablaba.
- No… no creo que sea muy buena idea, ¿verdad [2]? – Dijo [5] mirando hacia todos los lados en busca de alguna alma caritativa que lo ayudara. Yo misma me hubiera presentado voluntaria, no me hacia gracia que se besara con [2], pero se hubiera notado mucho.
- Vamos, no seas así – le dijo [7] – a todos nos va a tocar.

[2] no dijo nada, solo se quedó en su sitio y le hizo señas a [5] para que se acercara a él con una sonrisa pícara, de broma, espero. [5], con cara de no tener ninguna gana se acercó de cuclillas y cuando estuvo delante de [2], éste le atrajo a él empujándolo desde la espalda y besándolo. Se estuvieron besando durante unos instantes y luego se separaron. Cuando lo hicieron los dos estaban un poco sonrojados.

- He, he, este juego me empieza a gustar – exclamó de repente [4].
Cuando la botella volvió a girar se detuvo justo delante de [6]. A este no le hizo mucha gracia porque ya le había tocado dos veces con la mayoría de gente. Pero cuando la hizo girar él la botella se detuvo delante de [7], que estaba a su lado.
Ellos se miraron de reojo con una sonrisa, creo que esa actitud nos pareció un poco rara a todos, pero no nos dio tiempo a pensar mucho porque ya se estaban besando. Cuando se separaron se quedaron a escasos centímetros y luego volvieron a besarse, ignorando que todos estábamos mirando lo que hacían.
Luego [7] pasó sus brazos por la espalda de [6] y los situó en su cuello acercándolo más a sí mismo.
Fue entonces cuando Hikaru y Chinen, que eran los que se encontraban a sus lados decidieron excluirlos del juego con alguna broma y todos nos apartamos un poco dejándoles algo de intimidad, aunque por su comportamiento no parecía importarles mucho.

- En estos juegos siempre acaba saliendo alguna parejita – me explicó [8] ya que yo seguía con la boca abierta mirándolos – y tranquila, no es la primera vez que se besan así.

Y con eso dejaron el tema y siguieron con el juego, durante los siguientes turnos les tocó besarse a [8] y Chinen, Hikaru y [3] y a [4] y [5]. Luego la botella se detuvo delante de mí después de haberlo hecho antes en Chinen.
Después de todo lo que había visto, creo que ya no me daba tanta vergüenza besarme con alguno de ellos, además con lo bebidos que íbamos todos dudaba que nos acordáramos de ello al día siguiente. Aunque Chinen… la verdad es que era el último con el que me imaginaba besándome.
Chinen se levantó con una sonrisa y balanceándose llegó hasta mi lado, y después de apartar a [8] se sentó en el suelo. Me miró con una sonrisa y se volvió a acercarse para besarme. El beso que me dio Chinen era completamente diferente al que me había dado hacía un rato con [3]. Mientras que [3] había ido con cuidado y con algo de vergüenza, Chinen no tenía de eso, su beso era más bien feroz pero tengo que reconocer que me encantó y no tardé en devolverle el beso con el mismo entusiasmo. Noté como Chinen acercó su mano a mi espalda, pero no le dejé llegar a ella, ya que me aparté lentamente. El beso ya había durado suficiente y la culpa me estaba carcomiendo, no estaba bien besarme de esa forma con otra delante del chico que me gustaba.

- ¿Te ha gustado [1]? – me preguntó [4] una vez Chinen había vuelto a su lado.

Yo me quedé callada un instante. Claro que me había gustado, pero… ¿tanto se había notado? Por suerte habló Hikaru salvándome.

- Chinen tiene fama de besar muy, muy bien.
- Pues… sí, la verdad – les dije más tranquila.

Entonces [4], que estaba al lado de Chinen se acercó de repente y le susurró antes de besarlo. Chinen no se quejó ni dijo nada y le devolvió el beso abrazando a [4] casi al instante. Todos nos miramos entre nosotros sorprendidos. ¿A que había venido ese beso? Luego todos miramos a la vez hacia donde estaban [6] y [7] que en ese momento no se estaban besando pero estaban hablando muy acaramelados. Al girar la vista otra vez hacia [4] y Chinen, también habían parado de besarse.

- ¿Qué pasa? – dijo [4] como si nada – simplemente le dije a Chinen que yo también quería probar uno de sus besos.

Cuando la botella volvió a rodar sobre el suelo dos veces más, creando una nueva pareja, esta vez si que no me hizo ni pizca de gracia, nos tocaba a Hikaru y a mí.

- No vale, Hikaru vuelve a tirar – dije yo.
- Pero… ¿Por qué? – insistió [8]
- Norma, norma, lo dijimos al principio – me defendió Hikaru – no incesto gracias.
- Pero si no lo sois de verdad – intervino Chinen
- Pero llevan el mismo apellido y viven juntos. – esta vez era [2] el que hablaba – eso cuenta como hermanos.

Todos acabaron asintiendo y Hikaru volvió a tirar tocándole con [4]. Después de su beso les tocó a [2] y [3]. Ese beso tampoco me hizo ni pizca de gracia, pero pude observar en la cara de mi hermano que tampoco le acababa de gustar. ¿Es que acaso le gustaba [3]? ¿O tal vez [2]?

Me quedé observándole durante las siguientes tiradas pero no saqué ninguna conclusión, tampoco es que tuviera mucho tiempo porque pronto me volvió a tocar. Esta vez cogí la botella y la giré rezando por dentro que me tocara con [2]. Me tocara con quien fuese tenía que darle un beso con lengua, así que ya puestos, quería que fuese con él. Pero la botella se paró justo entre [3] e [2].

- ¿Y ahora? – dije yo
- Hombre, con [3] ya te has besado, así que con [2]. – dijo [5] con una gran sonrisa.
- Vale –dijo él. – Bueno si no te importa claro.
- No, n-no claro que no – dije yo como puede mientras me giraba hacia él.

Parecía tonta, estaba tan nerviosa que no podía ni articular bien, seguro que hasta estaba temblando. Pero decidí mandarle una orden a mi cerebro para tranquilizarme, al menos momentáneamente ya que [2] estaba a escasos centímetros y quería disfrutar el beso, el primero y quizás el último que me daba.
Cuando nuestros labios se juntaron pude comprobar que Chinen no era el único que besaba muy bien, también lo hacía [2], aunque sus besos eran muy suaves, al igual que sus labios.
Poco a poco y sin darme cuenta fui colocando una de mis manos entre su pelo y lo intenté acercar más a mí, aunque fue imposible, me sirvió para acariciarle el pelo. [2] en cambió posó una de sus manos en mi cintura y se dedicó a darme suaves caricias.
No se cuanto rato estuvimos besándonos, de echo no sabía que podía aguantar tanto rato sin respirar, pero empecé a notar que no me quedaba cuando oí a algunos de los miembros de Hey!Say!JUMP carraspear obviamente porque nos estábamos demorando bastante.
Nos separamos lentamente mirándonos a los ojos y puede ver que estaba un poco sonrojado. “al igual que yo” pensé. Además yo tenía la respiración un poco alterada. Definitivamente ese había sido el mejor beso de la noche.

- Bueno, parece que este beso le ha gustado más que el de Chinen – dijo [5] con la sonrisa más traviesa del mundo.
- ¿Qué esperabas? – saltó [2] - ¿Es que acaso no te ha gustado mi beso [5]? Sabes que beso bien.
- ¡[2]! – dijo [5] sonrojándose.

Todos nos reímos e [2] se dispuso a hacer girar de nuevo la botella, pero Hikaru se levantó de repente.

- Iré a buscar más bebidas.
- ¿Quieres que te ayude? – me ofrecí.
- No, ya voy yo – me contestó [3] con una sonrisa. – seguid jugando.

Yo me quedé en silencio observando como esos dos entraban en el pasillo y se pasaban de largo la cocina… ¿Dónde se suponía que iban en realidad? Me quedé con las ganas de saberlo ya que el pasillo tenía un ángulo de 90 grados y no vi donde iban exactamente.
En vez de seguir jugando, decidimos esperarles, mientras hablábamos y seguíamos bebiendo.
Yo no podía parar de mirar a [2] y de pensar en el beso… Cuando me di cuenta y volví a mirar el reloj ya habían pasado diez minutos desde que [3] y Hikaru había ido a buscar bebidas. Me empezaba a preocupar así que fingí que tenía que ir al baño y fui a buscarlos.
Cuando doble la esquina no tenía mucha perdida, todas las puertas estaban abiertas menos la mía y la de Hikaru, pasé por delante de cada una de ellas lentamente mirando si estaban dentro, pero no. Solo quedaban la mía, en la cual dudaba, o la de Hikaru. Sabía que tenía que llamar a la puerta pero en vez de eso mi curiosidad pudo más y no se me ocurrió nada mejor que pegar mi oreja en la puerta de Hikaru. Aunque el ruido que escuché se oía perfectamente desde fuera de la habitación.
Bueno, más que ruido o grito, gemido. Aunque después de ese gemido se escucharon de otros.

- M… [3]… - oí decir a mi hermano. Yo no pude taparme la boca con mi propia mano al suponer lo que estaban haciendo ahí dentro.
- No deberías espiar – Oí detrás de mí.
- I-[2]… Lo, lo sé pero… - solo pude señalar la puerta. [2] se acercó hasta la puerta para escuchar mejor.
- ¡Ah! Me…en…cantas – esta vez era [3] el que hablaba. Los ojos de [2] se abrieron de repente al descubrir lo mismo que había descubierto yo instantes antes
- Es-están… - yo solo pude afirmar con la cabeza y nos quedamos allí unos instantes más mientras ellos seguían haciendo todo tipo de... ruidos.- Bueno – dijo al fin - Sigo opinando lo mismo – dijo un poco sonrojado y en un susurro.- a ti no te gustaría que te escucharan en un momento como ese, ¿verdad? – dijo mientras acercaba su cara para no tener que chillar mucho, ya que si nosotros los podíamos oír a ellos, ellos nos podían escuchar a nosotros.

Yo solo afirmé con la cabeza, [2] estaba muy cerca y otra vez mis nervios me estaban pagando factura.

-¿Estas bien? – Yo volví a afirmar. [2] se iba a girar pero antes de irse me preguntó- Por cierto, ¿te ha gustado mi beso de antes?
-¿Eh? - ¿De verdad tenía que contestarle? – Bu-bueno…
- ¿Si o no?
- Sí –contesté al fin

El me sonrió y luego volvió a acercarse mucho, si eso era posible.

- ¿Quieres más? – dijo en un susurro.

Yo no podía moverme, estaba aprisionada entre la puerta de la habitación de Hikaru e [2]. Y aunque la idea me era muy tentadora, no entendía el porque de la repentina pregunta.
Cuando me di cuenta me encontré a mi misma moviendo la cabeza de arriba abajo. [2] sonrió y se acercó para besarme. Otra vez volví a besar esos labios tan deliciosos y perfectos que se movían a un compás… también perfecto, ni muy rápido, ni muy lento. No era ni un beso superficial ni muy profundo era… perfecto. Pronto introdujo su lengua en mi boca encontrándose con la mía y empezaron a jugar por ver quien era el que dominaba. Al final ganó él.
Todo él era delicioso, incluso sus besos sabían a limón. Fue entonces cuando me di cuenta de que no era limón, si no lima y que eso se debía a la bebida que seguramente se acababa de beber y recordé que debía estar bastante más que borracho, a lo mejor por eso me estaba besando.
Lentamente y con fuerte pesar lo aparté de mí cortando el beso. Él se me quedó mirando confundido y sin entender porque acababa de cambiar de opinión.

- [2], estás borracho.
-¿Y? Tu también – fue lo único que dijo.
- Ya, pero yo sé lo que estoy haciendo.
- Y yo.
- Lo dudo – dije negando con la cabeza.
- Claro que sí, he besado a [1], la hermanastra de Hikaru, mi amigo y compañero de trabajo. La chica que me gusta desde hace tiempo. – se volvió a acercar para besarme pero le detuve un instante más.
- ¿Mañana te vas a arrepentir? – el me sonrió negando con la cabeza.
- No hay nada que tenga más claro que esto. Pero… ¿Y tu?
- Nunca me arrepentiría de esto. – le contesté con confianza

Después de eso nos volvimos a besar repetidas veces hasta que al final acabamos yendo hasta mi habitación, una vez allí nos cerramos y me llevó hasta la cama. Una vez allí nos seguimos besando...

A la mañana siguiente me desperté en mi cama. Me dolía toda la cabeza.

- Tardaré en volver a beber – suspiré para mi misma.

Me incorporé lentamente en la cama y fue cuando me di cuenta de que estaba totalmente desnuda. Un instante después todo lo que había pasado la noche anterior vino a mi cabeza, todo. Aunque [2] no estaba aquí… ¿Dónde estaba?
Como pude busqué la ropa que tenía esparcida por toda la habitación y me la puse. Salí de la habitación y me fui directamente al comedor, donde estaban [7] y [6] tirados en un rincón del comedor. Encima del sofá estaba [4] y encima estaba Chinen, definitivamente no quería saber que habían estado haciendo.
[5] y [8] estaban en una silla cada uno y apoyados en la mesa durmiendo profundamente.
Pero… ¿Y [2]?

Como si pudiera leerme la mente salió de la cocina con un delantal y una preciosa sonrisa.

- Buenos días – dijo acercándose a mí y dándome un dulce beso.
- Buenos días. ¿Qué haces en la cocina?
- Tengo hambre. ¿Quieres algo? – yo solo pude afirmar con la cabeza mientras le acompañaba hasta la cocina.

Una vez llegamos a la puerta, Hikaru y [3] salieron de la habitación.

- Buenos días – dijeron los a la vez.
- Buenas días – les contestó [2] - ¿Habéis dormido bien? – les preguntó con una pícara sonrisa.
- Sí, creo que tan bien como vosotros – le contestó [3] con la misma sonrisa.
- ¿A que te refieres? – Preguntó Hikaru sin entender nada.
- ¡Nada, nada! – contesté yo cortándoles, antes de que dijeran algo.
- [1]… dímelo – me reclamó él.
- Nada Hikaru, ¡De verdad!

Mientras [2] y [3] nos miraban divertidos.

- ¡Nos os riáis! ¡Que esto es vuestra culpa! – les dije yo, ya que Hikaru seguía insistiendo.
- Tienes razón – dijo [2] mientras se acercó a mí y me abrazó por la espalda- Hikaru, como hermano de [1] creo que debería preguntártelo a ti. ¿Me dejas salir con [1]?

Hikaru se quedó parado, estaba segura que no se lo esperaba, pero reaccionó rápido. Me miró y me sonrió y luego miró a [2] y le sonrió también.
Luego le ofreció su mano.

- Encantado, hermano – le dijo Hikaru. Mientras estrechaban la mano.

Cuando se separaron fui yo la que carraspee mientras miraba fijamente a [3].

- ¿Ahora me toca a mí? – Yo afirmé con la cabeza – Está bien… [1], como hermana de Hikaru, ¿te parece bien que salga con tu hermano?
- Claro que sí – dije yo abrazándolo.

- A nosotros también nos parece bien – dijo [6] desde la puerta.
- Las dos parejas – aclaró [5].

Cuando se me ocurrió mirar por la puerta estaban el resto del grupo mirándonos con una sonrisa. Yo no pude evitar devolverles la sonrisa para luego mirar hacia [2] que ya me estaba mirando y le ofrecí una sonrisa especial a él.

FIN